La osteocondrosis es una enfermedad que tiene un curso crónico, acompañada de cambios degenerativos progresivos en los discos intervertebrales. Muy a menudo, dicho proceso patológico afecta la columna cervical o lumbar. Gradualmente, conduce a la formación de una hernia intervertebral, seguida de la compresión de la médula espinal, los vasos que pasan cerca, etc. En este artículo hablaremos sobre los signos clínicos y el tratamiento de la osteocondrosis de los discos intervertebrales en la columna lumbar.
¿Cómo se manifiesta la osteocondrosis de la columna lumbar?
El principal signo clínico de este proceso patológico es el dolor de espalda.
La intensidad y la naturaleza del síndrome de dolor pueden variar en cada caso. Algunos pacientes manifiestan un dolor agudo, agravado por el menor movimiento y que les obliga a adoptar una posición forzada.
Sin embargo, la mayoría de las veces (más del 70% de los pacientes) hay un síndrome de dolor sordo. El dolor es de intensidad moderada y está presente todo el tiempo. A pesar de que el paciente no tiene que tomar una posición forzada, limita su actividad física. Cuando la columna lumbar se ve afectada, esto se manifiesta evitando las curvas cerradas, sentándose y levantándose lentamente.
Además de los síntomas propios de la columna vertebral, también se pueden observar signos extravertebrales. En el caso de que ocurra compresión de las raíces espinales, la persona indica dolor a lo largo del trayecto de los nervios periféricos. Una manifestación frecuente de cambios patológicos en la región de la columna lumbar es la lumboischialgia, que se manifiesta como un ataque de dolor agudo localizado en la región lumbar y el muslo, que se produce durante el esfuerzo físico.
Principios de tratamiento
La osteocondrosis es una enfermedad que requiere un tratamiento complejo. En primer lugar, durante el período de exacerbación, se recomienda limitar la actividad motora en el área afectada. Aquí nos referimos al reposo en cama.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, los analgésicos se recetan para aliviar el dolor. Puede aliviar el espasmo muscular con la ayuda de relajantes musculares. En algunos casos, el plan de tratamiento se complementa con anticonvulsivos. Con la compresión de las raíces espinales, es posible la administración local de glucocorticosteroides.
Además de la terapia con medicamentos, a los pacientes con dicho diagnóstico se les prescribe fisioterapia, ejercicios terapéuticos y masajes.
En la etapa del tratamiento de rehabilitación, se recomienda la balneoterapia. En 2017, científicos de una universidad federal publicaron un artículo, cuyos resultados indican la efectividad del tratamiento de rehabilitación de pacientes con osteocondrosis espinal utilizando balneoterapia combinada, que incluye baños termales de aire seco y astas de aerosol.
Con una compresión severa de la médula espinal, se decide el tema de la intervención quirúrgica.